El día de ayer en sesión del Consejo Universitario se decidió aprobar la compra de un terreno en Monterrico con la idea inicial de constituir un nuevo campus de la PUCP en la zona Este de la ciudad.
Mas allá del uso final que vaya a darse a esta importante área (uso que esta sujeto a varios tramites previos) el hecho citado ha servido ya para generar una serie de especulaciones sobre el futuro de nuestro campus en Pando.
Cabe entonces, hacernos una pregunta fundamental: ¿Qué tipo de universidad queremos? La PUCP tradicionalmente ha sido estandarte de valores como la pluralidad, la tolerancia y la democracia. Aquellos valores no solo se han visto materializados en manifiestos o pronunciamientos sino que tienen relevancia diaria en hechos como alumnos libres de Ingeniería visitando una clase de Derecho Minero, un debate ideológico-político en la cafeta de Letras o la actividad organizada de un equipo de interés pluridisciplinario. Todo esto es posible en gran medida por la fortuna de tener un campus unico.
Asimismo, el campus ha fortalecido en todos estos años la identidad de la PUCP y la integración de todos los miembros de la Comunidad Universitaria, mediante actividades como las Interfacultades. Por lo tanto, no resulta extraño imaginar, entonces, que la universidad dividida es germen de la destrucción de los espacios comunes y los foros de debate, esenciales para el desarrollo académico y cultural que apoyamos incondicionalmente.
Todas estas consideraciones y otras de carácter mas practico, como la duplicidad de servicios administrativos, la complicación en el gobierno de las facultades o el problema de las bibliotecas, deberan debatirse ampliamente, no solo en los organos representativos sino en las bases mismas de la Comunidad Universitaria. De ninguna manera es una decision para tomarse a la ligera. Todas las voces deben ser escuchadas.
Alberto Cruces Burga
Presidente de UNES
viernes, 26 de septiembre de 2008
sábado, 13 de septiembre de 2008
Aumenta el número de vacantes para el 2009: ¿tenemos capacidad para tantos alumnos?
La PUCP tiene, en este momento, 17,448 alumnos regulares estudiando (casi) diariamente en su campus universitario.
Este número ha resultado excesivo para las deficientes e insuficientes posibilidades que tiene la universidad de brindar los servicios que debe prestar a los alumnos. Hoy en día somos testigos de una carencia de los servicios que da la universidad debido a que hay demasiados alumnos que los reclaman y la universidad no ha podido adaptarse a ello. No es sólo cosa de una o dos cosas, es una cuestión integral.
La situación en los salones, cafeterías, fotocopiadoras, publicaciones, servicio médico, bibliotecas y salas de estudio se ha vuelto insostenible. Los alumnos perdemos valiosísimo tiempo haciendo largas colas para comprar un almuerzo, sacar una fotocopia, comprar un material de lectura; hay hacinamiento en salones, cafeterías, y salas de estudio; falta de libros (no porque no los hayan, sino porque se los llevan) en las bibliotecas… estas son cosas de todos los días.
No obstante, en sesión del Consejo Universitario, este –con el obvio voto en contra de los Representantes Estudiantiles y un Decano- ha decidido que aumentará el número de vacantes a la universidad para el año 2009 sobre la propuesta que hizo la Oficina Central de Admisión, de la siguiente manera:
Número de vacantes propuesto por la Oficina Central de Admisión: 3,111
Aumento aprobado en sesión de Consejo Universitario: 3,426 vacantes
Estudios Generales Ciencias: 1,585 (150+)
Estudios Generales Letras: 1,553 (150+)
Facultad de Arquitectura y Urbanismo: 130 (10+)
Facultad de Arte: 125 (5+)
Facultad de Educación: 33
TOTAL: 3,426
Esto significa que el 2009, además del número normal de alumnos que ingresan, entrarán 315 más, mayormente a EEGGLL y EEGGCC. El problema no se encuentra en Arquitectura, Arte y Educación, sino en los Estudios Generales. Y pronto (cuando los cachimbos entrantes salgan de EEGG) repercutirá en las facultades.
Esta decisión es muy alarmante. Los motivos que han llevado al Consejo a tomar esta decisión son económicos. Se mencionó que la Universidad experimenta un déficit debido a la inflación actual, que no se quiere aumentar las pensiones y que la cantidad de alumnos por aula en la universidad ha disminuido demasiado; asimismo que se puede dar un uso más óptimo a las aulas y que un incremento del 10% del número de alumnos (en EEGGLL y EEGGCC) no afectaría la calidad de enseñanza.
No obstante, nosotros, los alumnos, consideramos que sí lo haría. En primer lugar, se estaría sacrificando un mejor método de enseñanza en el que se tiene menos alumnos por profesor. En una universidad con infraestructura y plana docente ya insuficiente (falta de salones y profesores), aumentar el número de vacantes tan sólo pondría más presión en este problema. Asimismo, tema de la enseñanza es tan sólo un aspecto del problema, se complicará más la provisión de los servicios anteriormente mencionados: cafeterías, fotocopiadoras, bibliotecas, salas de estudio, publicaciones, servicio médico, tesorería…
Lamentablemente, se optó por hacer ingresar a más alumnos con la promesa de mejorar las condiciones sobre la marcha, en lugar de crear las condiciones y luego meter a los alumnos.
Todo el asunto nos lleva a pensar sobre la capacidad que tiene realmente la universidad. No queremos que se merme la educación que brinda. Por ende, la REA, junto a la FEPUC, se encuentra en un proceso de estudio de la capacidad instalada (capacidad que realmente tiene) la universidad para poder reestructurar los servicios que brinda, como viene empezando a hacer el CESA.
De lo contrario, estamos en riesgo de que los servicios que brinda la universidad terminen por colapsar, disminuyendo aun más su calidad, bajo el peso de una creciente demanda por parte de los alumnos. Los estudiantes de la universidad reconocemos que hay presiones presupuestarias, tampoco podemos ser ajenos a ellas, pero exigimos una educación idónea y medidas concretas que solucionen la situación, ya que es actualmente insostenible.
Mariano Peró
Vice-Presidente de UNES
REA y Consejero Universitario
mpero@pucp.edu.pe
Este número ha resultado excesivo para las deficientes e insuficientes posibilidades que tiene la universidad de brindar los servicios que debe prestar a los alumnos. Hoy en día somos testigos de una carencia de los servicios que da la universidad debido a que hay demasiados alumnos que los reclaman y la universidad no ha podido adaptarse a ello. No es sólo cosa de una o dos cosas, es una cuestión integral.
La situación en los salones, cafeterías, fotocopiadoras, publicaciones, servicio médico, bibliotecas y salas de estudio se ha vuelto insostenible. Los alumnos perdemos valiosísimo tiempo haciendo largas colas para comprar un almuerzo, sacar una fotocopia, comprar un material de lectura; hay hacinamiento en salones, cafeterías, y salas de estudio; falta de libros (no porque no los hayan, sino porque se los llevan) en las bibliotecas… estas son cosas de todos los días.
No obstante, en sesión del Consejo Universitario, este –con el obvio voto en contra de los Representantes Estudiantiles y un Decano- ha decidido que aumentará el número de vacantes a la universidad para el año 2009 sobre la propuesta que hizo la Oficina Central de Admisión, de la siguiente manera:
Número de vacantes propuesto por la Oficina Central de Admisión: 3,111
Aumento aprobado en sesión de Consejo Universitario: 3,426 vacantes
Estudios Generales Ciencias: 1,585 (150+)
Estudios Generales Letras: 1,553 (150+)
Facultad de Arquitectura y Urbanismo: 130 (10+)
Facultad de Arte: 125 (5+)
Facultad de Educación: 33
TOTAL: 3,426
Esto significa que el 2009, además del número normal de alumnos que ingresan, entrarán 315 más, mayormente a EEGGLL y EEGGCC. El problema no se encuentra en Arquitectura, Arte y Educación, sino en los Estudios Generales. Y pronto (cuando los cachimbos entrantes salgan de EEGG) repercutirá en las facultades.
Esta decisión es muy alarmante. Los motivos que han llevado al Consejo a tomar esta decisión son económicos. Se mencionó que la Universidad experimenta un déficit debido a la inflación actual, que no se quiere aumentar las pensiones y que la cantidad de alumnos por aula en la universidad ha disminuido demasiado; asimismo que se puede dar un uso más óptimo a las aulas y que un incremento del 10% del número de alumnos (en EEGGLL y EEGGCC) no afectaría la calidad de enseñanza.
No obstante, nosotros, los alumnos, consideramos que sí lo haría. En primer lugar, se estaría sacrificando un mejor método de enseñanza en el que se tiene menos alumnos por profesor. En una universidad con infraestructura y plana docente ya insuficiente (falta de salones y profesores), aumentar el número de vacantes tan sólo pondría más presión en este problema. Asimismo, tema de la enseñanza es tan sólo un aspecto del problema, se complicará más la provisión de los servicios anteriormente mencionados: cafeterías, fotocopiadoras, bibliotecas, salas de estudio, publicaciones, servicio médico, tesorería…
Lamentablemente, se optó por hacer ingresar a más alumnos con la promesa de mejorar las condiciones sobre la marcha, en lugar de crear las condiciones y luego meter a los alumnos.
Todo el asunto nos lleva a pensar sobre la capacidad que tiene realmente la universidad. No queremos que se merme la educación que brinda. Por ende, la REA, junto a la FEPUC, se encuentra en un proceso de estudio de la capacidad instalada (capacidad que realmente tiene) la universidad para poder reestructurar los servicios que brinda, como viene empezando a hacer el CESA.
De lo contrario, estamos en riesgo de que los servicios que brinda la universidad terminen por colapsar, disminuyendo aun más su calidad, bajo el peso de una creciente demanda por parte de los alumnos. Los estudiantes de la universidad reconocemos que hay presiones presupuestarias, tampoco podemos ser ajenos a ellas, pero exigimos una educación idónea y medidas concretas que solucionen la situación, ya que es actualmente insostenible.
Mariano Peró
Vice-Presidente de UNES
REA y Consejero Universitario
mpero@pucp.edu.pe
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