sábado, 24 de enero de 2009

Revisando el conflicto

Juan Luis Denegri

Luis Schrader




Luego del cuestionado ataque por parte del Estado Israelí a la Franja de Gaza, es necesario tomarse un momento para reflexionar sobre los sucesos. En particular, vale la pena revisar las expresiones de la audiencia mundial ante las consecuencias de la reacción de Israel.

Sobre el asunto, se ha dicho mucho, se ha acusado al gobierno Israelí de desproporcionalidad, de matanza indiscriminada, de abuso de fuerza, etc. Se ha pintado en todo el mundo a Israel como Estado agresor que decidió atacar al desarmado pueblo Palestino, atrapado en la Franja de Gaza, de manera cobarde y desalmada. Sin duda las mas de mil muertes, entre la cuales se encuentran civiles y miembros de las Naciones Unidas han sido lamentables y sería imposible postular que exista justificación alguna. No obstante, sería de suma importancia revisar cuales son las verdaderas motivaciones que llevaron a este lamentable conflicto, en el cual ambos estados, tienen una preponderante responsabilidad en las mas de mil muertes (inocentes, prácticamente en su totalidad) palestinas.

Es importante dirigirse hacía el asunto con extrema cautela y comprensión, si cabe la palabra respecto a un conflicto tan cruento. Un buen punto de partida sería reconocer la clara diferencia de fuerzas entre las naciones beligerantes (aunque sería impreciso nombrarlo como un conflicto de naciones, más correcto sería denominarlo “conflicto de facciones”). Es obvio darse cuenta que entre el Estado de Israel y el Estado Palestino claramente existe mayor poderío bélico de parte del primero, el cual se ha manifestado visiblemente con las ofensivas hacia Gaza que se suscitaron en las últimas semanas, hablamos de un ejercito de última generación, equipado con tanques, misiles estratégicos y tropas calificadas, las cuales han recibido un cuantioso apoyo de parte de muchos de los colaboradores del moderno Estado Israelí. Esta información sería confrontada con la débil fuerza de seguridad interna (recordemos que Palestina no cuenta con ejército, sino solo con una fuerza de control interno, llámese policía), fruto de la cual han nacido una serie de grupos que buscan la reivindicación del Estado Palestino (terroristas, gracias a sus métodos) que han logrado, en base al terror generar trabas a los procesos de negociación que se han tratado de erigir a lo largo de los últimos años, los cuales han tomado el control en ciertas partes del territorio, como es el caso de la franja de Gaza, lugar del citado conflicto.

Es entonces que, luego de la muerte de Arafat, el control de la citada zona fue tomada por un grupo caracterizado por sus practicas poco licitas llamado Hamas. Uno de los grupos mas extremistas que conforman la Autoridad Nacional Palestina, el cual, como se ha expuesto líneas arriba, no pudo ser controlado gracias al “corte de brazos” al que fue sometido el Estado Palestino en los acuerdos de Oslo, que señalaban que Palestina solo podría contar con una llamada Fuerza Policial, este grupo, es el que toma el control de la ciudad y con el cual Israel empezó a tener las primeras negociaciones, sin embargo, Israel debe lidiar con unos interlocutores, que no siempre pueden garantizarle el cese de la agresión contra el pueblo judío, agresión que se da puesto a que los grupos que buscan la reivindicación siempre verán a Israel como un estado invasor, debido a los medios en los que llego a ocupar la zona del oriente medio (claro lugar de influencia árabe). Es entonces que, la excusa de parte del gobierno israelí para el inicio de la guerra, fueron las constantes agresiones de parte de un grupo que, probablemente no pudo ser controlado, gracias a las mismas restricciones que se le hicieron al Estado Palestino.

Sin embargo, es necesario remarcar que el inicio de la confrontación nació por la ruptura de la tregua por parte de Hamas, y dentro de los cuales se pudo notar la preponderancia de los grupos armados palestinos hacia la destrucción total del Estado Israelí, lo cual sería inviable como resultado de cualquier comunicación bilateral. Es entonces que, llegamos al punto en el cual el impasse entre ambos pueblos es claro, pues Hamas quiere la desaparición del Estado Israelí (o su inmediato desalojo de la zona), mientras que Israel quiere el retiro de Palestina de gaza y el cese del terror.

Es en el marco de lo desarrollado podemos ver que el pueblo judío no ha tenido una vida muy grata en la zona, y que el único medio de desarrollo ha sido el auspicio de los EEUU, lo que le ha permitido convertirse en una importante capacidad militar. Pero pese a su gran ejercito, los ciudadanos judíos han tenido que sufrir los impredecibles ataques de grupos terroristas que no funcionan bajo las reglas de la regla. Bombas en cafés, ataques a colegios, mártires, etc. La lista es inacabable. El pueblo de Israel, odiado por muchos, es el objeto de una tortura incesante y un hostigamiento permanente. Frente a la situación en la que se encuentra, el Estado ha intentado hacer lo posible y lo imposible para forjar paz en la zona. Si bien ha contenido militarmente a la población palestina, esto es lo único que ha podido lograr de manera unilateral, ya que no ha podido evitar que los grupos fundamentalistas que buscan su destrucción se detengan. También se ha sentado con el Estado Palestino para negociar y ha logrado en varias ocasiones el cese al fuego de ciertos grupos, hay un sector que por su comportamiento terrorista y sus objetivos destructivos y antisemitas están fuera del alcance del Estado Palestino. Es decir, la tregua puede garantizar la vida de los ciudadanos palestinos, las mayores victimas del conflicto, pero el pueblo de Israel sigue siendo blanco de posibles ataques de extremistas.

Ante lo expuesto, aterrizamos en los sucesos que marcaron noticia en Gaza. Meses atrás, una tregua se había logrado con los EEUU como mediador e inclusive fue anunciada por el Presidente Bush, que consideró esta como un gran avance de paz en la zona. No obstante, el grupo que firmo el acuerdo y que encabeza el Estado Palestino, rompió repentinamente el acuerdo, no sabemos su de manera corporativa o por fuerza de algún sector radical y ataco con cohetes a Israel. Ante los ataques, Israel respondió con su ejército, como lo haría cualquier Estado. Sin embargo, los acusaron de desproporción ante lo cual me pregunto: ¿es desproporción responder con las fuerzas a tu alcance para detener a tu enemigo? Es posible demandar a un Estado disparar menos balas, usar equipo menos eficiente, ¿acaso el objetivo de un ejercito es cumplir con su misión? Muchos dicen que porque los terroristas palestinos atacaron con cohetes, los agredidos no pueden usar toda la fuerza que tengan para defender a sus ciudadanos, defendiendo una válida tesis que se rescata de la legítima defensa, es decir, que las reacciones en la misma deben darse dentro de un ambiente proporcional y con el medio adecuado (de aquí se podría sacar a relucir que un ataque masivo en una de las zonas demográficamente mas densas del mundo no sería lo más adecuado) También, se dice que se muestran resultados y dicen que han muerto miles de civiles palestinos y hay pocas victimas israelíes. Carlos Alberto Montaner, periodista, se preguntaba si esto significa que deben haber mas victimas israelíes para que el ataque sea justificado o menos victimas palestinas, resultando en una incógnita, ¿la proporción justificaría la intervención? O, como parece que es el consenso, que sin importar si existen más muertes Israelíes, el número de bajas palestinas es suficiente como para condenar los hechos.

En esa misma línea, ha sido el Estado de Israel una vez más, el que ha cuidado no solo proteger las vidas de sus ciudadanos, sino alertar a la población civil Palestina, sobre las zonas objeto de sus ataques. El objetivo era claro, destruir el armamento que durante años ha sido utilizado para torturar la vida un pueblo odiado, sin embrago, es claro evidenciar que los medio de inteligencia empleados para ello, fueron totalmente ineficaces, resultando en bajas civiles, bajas de menores de edad, voluntarios internacionales, entre muchos otros que tampoco tienen nada que ver con esta guerra. Sin embargo, es preciso afirmar que el grupo terrorista Hamas, ha expuesto a sus propios inocentes y los ha utilizado para lograr objetivos de negociación. Ya que se culpa al ejército Israelí por entrar con fuerza en defensa de la vida de sus ciudadanos, cumplimiento del deber de todo ejercito, pero no se dice nada sobre la actitud hacia la vida de los inocentes de los miembros de Hamas. Pareciese como si no importase que mueran unos miles de palestinos, con tal de lograr unas cuantas condiciones.


En conclusión, considerando los orígenes del conflicto, las trabas a un término de las confrontaciones y la presión internacional, vemos a dos pueblos atados de manos por una referencia meramente religiosa. Es el fanatismo religioso que lleva a grupos árabes a tomar armas y hostigar a civiles judíos. También son los términos religiosos los que fundamentan la constitución del Estado de Israel, que lo hace excluyente y los fuerza por naturaleza a rechazar cualquier unión con Palestina. Mientras que ambos pueblos vean el conflicto a través del filtro teológico, seguirán muriendo inocentes. Por lo pronto, Israel podría bajar el nivel de su política belicista y comenzar coordinaciones con el débil Estado Palestino para controlar la amenaza terrorista. Fue la visión unilateral, la que produjo las miles de muertes en la última intervención. El camino para la solución del problema esta pavimentado por la cooperación, el intercambio de información y la acción conjunta de las autoridades de ambas naciones, en la cruzada antiterrorista y el fin de las muertes en la zona.

lunes, 5 de enero de 2009

A la UNión EStudiantil

En medio de tanto vaticinio de crisis económica, son muy pocos los que escriben a cerca de la repercusión de la misma en las escuelas y universidades. Quizás muchos hayan olvidado que es, precisamente, en aquellos recintos, donde la crisis no puede entrar con fuerza; ya que serán los profesionales del mañana los indicados de resolver los errores de los profesionales de hoy.
Del mismo modo, mucho se dice de lo "bien" preparados que estamos ante la crisis económica, pero poca reflexión existe sobre la situación actual de nuestra educación peruana. Tampoco se ve un plan claro de lo que se viene, y peor aún la fragmentación de Federaciones Estudiantiles a nivel nacional es cada día más crítica. Son tantos los problemas comunes, y pocos lo esfuerzos que se hacen por consolidar un camino de propuesta y acción.
Nuestra opción es clara, empezar por conocer la realidad a través de la Responsabilidad Social Integral, donde proyectos interdisciplinarios nos lleven a los universitarios a poner en práctica nuestro conocimiento al servicio de sectores vulnerables.
Muchos ya nos hemos convencido que el trabajo político, empieza mucho antes de la recolección de firmas. Dicho trabajo empieza en la reflexión del pensamiento, en la gestión de proyectos, y en la ejecución de los mismos. Muchos piensan que hacer política en un nivel universitario o vecinal, puede ser un juego; otros creemos que la política será lo que el político quiere que sea, ya sea desde los más altos niveles hasta los más bajos.
Empecemos por despojarnos de mezquindades, y empecemos a trabajar. Reconozcamos los logros, y critiquemos los desaciertos, pero empecemos: ahora.
Bienvenidos al 2009: Unión Estudiantil
Ralph Sánchez Y.
Presidente UNES 2009