martes, 4 de marzo de 2008

Mas alla de lo avanzado

Mientras los profesores inician su nuevo jornada de protestas por la propuesta del Tercio Superior, luego de haberse enfrentado al gobierno por la recientemente aprobada Ley de Carrera Publica Magisterial, es importante preguntarnos, si estamos haciendo las cosas bien? Al hablar de educación ciertamente, tenemos que hablar de velocidad, Bolivar decía: “Las naciones avanzan al paso de su educación”, frente a la afirmación hecha por el Libertador, el Perú como país debe preguntarse y cuestionarse, si lo avances en el rubro están a la altura o si son parte del juego político.


Es cierto, es una verdad comúnmente aceptada, que el SUTEP es un gran obstáculo para la reforma educativa, ya que ven sus puestos de trabajo amenazados por una realidad inminente: Necesitamos mejores profesores. Los intentos del Gobierno han sido notables, pero a mi parecer, insuficientes. El ministro de Educación se ha quedado entrampado en la lucha estratégica para derrotar al SUTEP y a la misma vez lograr los cambios necesitados en la Educación. Sin embargo, es precisamente el juego de ajedrez lo que condena muchos puntos de la reforma al archivo.


La participación de las familias en el proceso educativo o la evaluación de los maestros, son grandes victorias, pero no suficientes. Haré referencia a la victoria mas importante, las evaluaciones, que buscan mejorar la calidad del profesorado, manteniendo a los mas capacitados para cumplir esa función. Bajo las banderas de la competencia, el Gobierno llevo la pelea a todos los medios y enfrento la conciencia nacional, con los intereses gremiales del SUTEP. Sin embargo, la meritocracia se ve limitada por las colegiaturas. El gobierno pide mejores profesores, pero se ve obligado a trabajar con la masa profesoral, afectada por los bajos sueldos y la grave politización sindical.


La meritocracia, no solo empieza por la competencia, sino por la apertura. La limitación de la Carrera Publica Magisterial, solo a titulados en educación e inscritos en el Colegio de Profesores, limita las posibilidades de crear un sistema educativo de primer nivel. Hoy en día una persona como Vargas Llosa, no puede enseñar literatura en una escuela pública, economistas prominentes no pueden enseñar matemáticas, la Escuela Publica, no se puede nutrir de la valiosa experiencia de intelectuales y profesionales. Si el conocimiento es universal, entonces también lo es el derecho a impartirlo. Porqué, si en una universidad un Abogado enseña a estudiantes de derecho, un matemático no puede enseñar a colegiales?


Hoy en día se han deformado los ideales sindicales, una cupulocracia, sirviéndose de su poder de grupo, su poder colectivo, presiona a la sociedad y frena el proceso reformador. Mientras tanto el Gobierno, lanza su nueva victoria con bombos y platillos, olvidando que solo han dado un paso corto, hacia una educación de excelencia. Las distracciones, el tiempo para celebrar y nuestra satisfacción con esta victoria, solo hacen que mas niños hoy reciban una educación mediocre, con los mismos profesores, en los mismo salones, pero regidos por una ley distinta. La reforma debe ser profunda, independiente del interés social o de grupo, debe tener como fin el estudiante y debe ser efectiva, por sobre todo.


Juan Luis Denegri Martinelli

Consejo Consultivo UNES

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